jueves, 21 de junio de 2007

Come on/Come on



Hasta cuando aniquilar los sueños del otro.

Hasta cuando con las falsas caras mendigas de centavos

Tu mirada lo dice todo

Eres una pekeña parte del problema

Hasta que viene la solución quejumbrosa

Quien no quiere partiipar que se esconda

Debajo de la cama

Pues ya somos muchos

Los que corrimos lejos

De la camisa y el bestón con solapa



Crees que puedes convenceelos

De tus mentiras

Del pasado?

Quizás?


Los que corrimos lejos
De la camisa y del bestón con solapa

Ya no te creemos...


"Come on, come on
Holy roman empire
Come on if you think
Come on if you think
You can take us all on
You and whose army?"


jueves, 14 de junio de 2007

El típico cliché de invierno


La lluvia Inspira. El sonido constante del agua cayendo desde el cielo puede que calme por un instante los animos y nos de tiempo para reflexionar- aunque sea un segundo -sobre las cosas que nos importan. O las que menos nos importaban.
No conocía el invierno. No desde el punto de vista en el que hay que hacerlo. El frío me cargaba, las nubes, mayo, junio, julio y agosto; eran para mi los meses negros y lentos que estorbaban en el calendario.
Pero apredí a descubrir los colores de esta época. Los rojos y cafés que brotan en la temporada. El olor a un café caliente que es bienvenido a cualquier hora del día. Las caminatas bien acompañadas y abrigadas que se pueden comparter a las 4 de la tarde sin que te duela la cabeza como en el verano.

Veo a esa gente ocultandose del agua. Como si fuera algo dañino. Una gota asesina que destruirá su ropa de Almacenes París pagada a 6 cuotas y mil interés. O los que corren desesperados cuando la tormenta se avesina. O las madres retando a sus críos por cometer el pecado divino de mojarse y chapotear en el agua.
Deja que caiga la lluvia carajo!

Santiago, a pesar de el smog y las inundaciones, tiene hermosos paisajes en ésta epoca. Quizás la flojera que nos motiva a taparnos hasta el cuello en una fría tarde, nos impide descubrir una epoca que no es gusto de la mayoría.
Pero nunca me he considerado parte de la mayoría.


"Aunque sea este el último dolor que ella me causa y estos sean los últimos versos que yo escribo"


martes, 5 de junio de 2007

Una espina en mi cabeza

Ayer desperté con una espina en la cabeza. No me provocaba dolor, sino que sólo me hacia pensar el por qué de aquella sensación. Estaba allí y era inevitable. Todo el día me sentí raro. Como un zombie caminando por inercia hacia direcciones que no recuerdo. Algo sucedía y no podía saber qué.
Me senté a comer una manzana al medio de la alameda cuando comencé a recordar algo que quizás resolvería mi enigma.
Era verano de 1996. El calor quemante y seco del mes de enero empapaba mi polera. Recuerdo que desperté al mediodía con la imagen de una nueva adquisición en mi cabeza. Era el mejor Caballero del Zodiaco que me había comprado. Shun de Andrómeda. Le había puesto sus cadenas y estaba listo para la acción en cualquier momento. Me levante rápidamente dispuesto a armar mi imperio e inaugurar mi preciado tesoro. Busqué. Desordené. Armé. Estaba todo listo para comenzar con la épica batalla donde Shun sería el vencedor. Pero algo sucedió.
No se cómo ni por qué, pero vi todos a mis juguetes repartidos por la pieza y no se me ocurrió nada que hacer. Eran solo piezas plásticas mal hechas. Ya no tenían movilidad propia, sino que tenia que hacer un absurdo movimiento tosco para que uno golpeara a otro. Ya no servía. En mi cabeza algo se había ido. En ese momento me dije "se fue mi niñez", mientras una sensación extraña rondaba mi cabeza. Como un bloqueo mental. Como una espina en el cerebro que me angustiaba.


Eso pensaba mientras comía mi manzana. Sentado, tranquilo en aquella plaza de La Alameda. Entonces comprendí que algo de mi se había ido. Aun no se qué será pero puede ser que el dolor de aquella espina sea el detonante interno que tengo para cerrar una etapa y comenzar otra. Debe ser que la Universidad ya está siendo parte del pasado y cobra poco a poco el mismo sentido que aquellos muñecos plásticos que luchan sin movilidad propia.

En esa plaza ayer por la tarde algo se fue de mi y sólo una melodía vino a mi mente:

"That we don't even care as restless as we are
We feel the pull in the land of a thousand guilts

And poured cement, lamented and assured
To the lights and towns below
Faster than the speed of sound

Faster than we thought we'd go

Beneath the sound of hope"